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El pasado 11 de febrero, reunidos en la Misa dominical celebrábamos también la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes con una especial visita. Se trató de Monseñor Alberto Lorenzelli, Obispo Auxiliar de Santiago que nos acompañó en dicho domingo.

Durante su prédica, resonaron sus palabras invitándonos a ser transformados por Jesucristo. ¿Cómo?, dejando que Jesús nos toque “en la oración, en la Eucaristía, en el sacramento de la reconciliación, en la meditación y en la lectura diaria de su Palabra”.

Un desafío que podemos asumir en esta cuaresma, para poder experimentar en nuestro interior la sanación y tal como señalaba Monseñor Lorenzelli, “vivir con un corazón agradecido en actitud de servicio, diciendo bien alto a todos lo que Cristo ha hecho con cada uno de nosotros, que ha curado nuestras lepras espirituales y físicas, que el Señor ha curado nuestro corazón”.

Agradecemos esta especial visita de uno de nuestros pastores que quiso celebrar la Santa Misa junto a nosotros.