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Este sábado 11 de mayo celebramos el Día del Catequista y para reconocer este importante ministerio realizado por algunos hermanos de nuestra parroquia, conversamos con tres catequistas de Primera Comunión.

Te invitamos a conocer sus experiencias.

Una feliz vida de servicio

Olga Carrasco, quien se desempeña hace 30 años como catequista, explica que le “gusta mucho” esta labor “porque uno participa con mucha gente que busca a Dios. Muchos llegan sin saber nada de Él y uno es el que puede darlo a conocer con cariño y apoyo”.

Esta dueña de casa y madre de cinco hijos, fruto del matrimonio con Héctor Albornoz, quien fue sacristán de nuestra Parroquia y falleció hace 12 años; explica que el camino de formación que hacen niños y adultos a la par, “es muy importante porque se unen como familia”.

“Hoy en día falta mucho la unidad y van aprendiendo los dos juntos sobre cómo fortalecer la fe”, afirma Olga.

Iniciando un camino junto al Señor

Anita Morales Aránguiz, lleva dos años como catequista, camino que inició junto a su hija Fernanda, con quien participó en la catequesis de Primera Comunión.

Lo que más le gusta de ser catequista es compartir sus conocimientos y ver el entusiasmo con el que participan las familias.

“Tomo todos los cursos que creo, serán un aporte en esto, muchas veces los mismos papás nos van enseñando con sus vivencias a ver a Cristo de ciertas formas y en distintas partes”.

Asimismo, Anita destaca que los papás “llegan con mucho ánimo, alegría y ganas de participar” y “a pesar del cansancio del trabajo llegan perseverando cada martes en esta búsqueda de Dios”, comenta.

Lo anterior ayuda al proceso que viven junto a sus hijos, porque “muchas veces vuelven a acercarse a Dios y a la Misa del domingo, pasando a ser modelos de vida para sus hijos”. A su vez, “los niños van aprendiendo las enseñanzas de Dios; la importancia del porqué asistir a Misa, de conocer y vivir el verdadero sentido del maravilloso regalo que recibirán el día de su Primera Comunión”, afirma Anita.

Se hace camino al andar

A su turno, Roxana Lara, catequista hace 12 años, explica que en su labor lo que más le gusta es “conocer gente y poder compartir mis conocimientos en la iniciación cristiana”.

Al igual que Olga y Anita, Roxana también destaca la importancia de la participación familiar. “Se hace camino al andar, es decir, las personas tienen la posibilidad de conocer un poco más a Jesús y vivir más su fe”.

Celebrando las Primeras Comuniones

Y previo al Día del catequista, recordamos al grupo que celebró este sacramento el sábado 20 de abril. Mientras que, alentamos y oramos por los niños que iniciaron su camino de formación este 2024.

¡Felicidades a todos los catequistas!