Nuestra buena Madre nos prepara y espera en el cielo
El jueves 15 de agosto admiraremos a nuestra Madre María, en el misterio que la llevó al cielo en cuerpo y alma.
La Asunción de la Santísima Virgen, es un dogma de fe que se encuentra implícitamente en las Escrituras.
Fue el Papa Pío XII, quien indicó los textos donde se ilustra el dogma de la Asunción de María y, por lo tanto, su definición como tal en 1950. (1)
“¡Levántate, Yahveh, hacia tu reposo, tú y el arca de tu fuerza!” Sal 132 (131),8
(Sobre la Esposa del Cantar) “que sube del desierto, cuál columna de humo sahumado de mirra y de incienso” (Ct 3,6)
La Mujer vestida de sol (Ap 12)
“… y honrar el lugar donde mis pies reposan.” (Is 60,13)
“¿Quién es esta que sube del desierto, apoyada en su amado?” (Ct 8,5)
Por el hecho en sí mismo y porque Ella representa nuestra esperanza de alcanzar la vida eterna, esta solemnidad reviste un carácter importante para nuestra fe.
¡Ven! Y celebremos en comunidad este regalo de Dios a nuestra buena Madre, en las Misas del jueves 15 de agosto, a las 9:00, 12:00 y 20:00 hrs.
"La estupenda Asunción de María, manifiesta y confirma la unidad de la persona humana y nos recuerda que estamos llamados a servir y glorificar a Dios con todo nuestro ser, cuerpo y alma. Servir a Dios solamente con el cuerpo sería un acto de esclavitud; servir a Dios solo con el alma sería contrario a nuestra naturaleza humana", Papa Francisco
(1) Fuente: EWTN
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