Preocupación por situación de la Iglesia en Nicaragua
Como Iglesia estamos llamados a orar los unos por los otros, sobre todo por aquellos que atraviesan necesidades. Tal es el caso de nuestros hermanos de Nicaragua.
Como parroquia suscribimos al llamado de los Obispos de Chile de clamar por el cese de la violencia y su invitación a orar por los hermanos en la fe de dicho país.
A continuación puedes leer el comunicado completo del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal al respecto:
Los obispos de Chile compartimos la tristeza y preocupación por la situación que está viviendo el Pueblo de Dios que peregrina en Nicaragua. Junto a lo expresado por diversas voces de todo el continente y el mundo, nos unimos al llamado para que cese la violencia que atraviesa dicho país y la persecución que está viviendo la Iglesia hermana nicaragüense, que se ha traducido en la detención de un obispo, sacerdotes, diáconos, laicos y seminaristas; así como la expulsión de comunidades religiosas. También vemos con preocupación el cierre de medios de comunicación católicos, la destrucción de imágenes y símbolos religiosos católicos, así como las dificultades que experimentan las comunidades cristianas para vivir sus expresiones de fe y culto libremente.
También nos hacemos parte del clamor por establecer caminos de diálogo entre las autoridades y los diversos actores políticos y sociales por el bien del país. Los pastores de Nicaragua han manifestado que la Iglesia por su naturaleza “proclama el Evangelio de la Paz”, por ello adherimos a su petición para que el Espíritu Santo les dé la fortaleza para mantenerse firmes en la Esperanza y fieles a la misión recibida por el Señor.
Invitamos a todos las comunidades católicas en Chile a unirse en oración por la paz en Nicaragua en sus celebraciones litúrgicas y encuentros, dirigiendo a Dios una especial plegaria por las hermanas y hermanos en la fe de dicho país.
A la Reina de la Paz, la Virgen María le decimos: “Bajo tu amparo nos acogemos. Santa Madre de Dios. No desoigas las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de todo peligro. ¡Oh! Virgen Gloriosa y Bendita”.
Por el Comité Permanente:
+ Celestino Card. Aós Braco
Cardenal Arzobispo de Santiago
Presidente
+ Fernando Chomali Garib
Arzobispo de Concepción
Vicepresidente
+ Juan Ignacio González Errázuriz
Obispo de San Bernardo
+ Ricardo Morales Galindo
Obispo de Copiapó
+ Sergio Pérez de Arce Arriagada
Obispo de Chillán
Secretario General
Fuente: Comunicaciones CECh